dissabte, 14 de març del 2009

Crónica de la Manifestación del 12 de Marzo en Barcelona


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[Estamos buscando la manera de traducirlo a otros idiomas, disculpad las molestias]


Hoy, 12 de Marzo de 2009, con un sol radiante sobre nuestras cabezas hemos llevado a cabo otra manifestación multitudinaria; cerca de 15.000 personas según la CAE - Coordinadora d'Assemblees d'Estudiants, o 6.000 según los datos oficiales que ya han devaluado los medios de comunicación usuales (como por ejemplo el periódico "Avui").
Se formaron distintos grupos entre las once y las doce de la mañana que fueron convergiendo a medida que transcurría la manifestación. Cabe destacar el grupo que partió de la UB-Raval con música y pancartas reforzadas. Al llegar a Plaza Universidad ya les esperaban casi todas las asambleas para empezar a movilizarse. El bullicio era enorme, una multitud de pancartas y banderas tapaba el sol radiante y la tensión iba in crescendo a medida que llegabanlos grupos. Aunque debería haber empezado la marcha a las 12.00h porque se estaba esperando la cola de la manifestación, ha partido media hora más tarde. En la Plaza Universidad a las once de la mañana había 12 furgones de Mossos d'Esquadra (la policía catalana), cada uno de los cuales puede albergar hasta 8 antidisturbios listxs para actuar en cuanto la orden sea dada. Una hora después dieciocho lecheras controlaban los accesos a la plaza y se cuadra ante cualquier manifestante, además de un helicóptero que estuvo siguiendo a los manifestantes del Raval hasta el mismo acceso de la plaza.
La manifestación empezó a moverse y bajamos la calle Pelayo hacia el centro de la ciudad: las Ramblas y Plaza Catalunya, un recorrido habitual de manifestación. Huelga decir que en la calle Pelayo hubo algún que otro altercado con ciertas sedes de periódicos cuyas oficinas se establecen ahí, comprensible, por otro lado, si tenemos en cuenta que dichos medios de comunicación han tergiversado, manipulado y tratado de "niños" a todo el movimiento estudiantil; no una ni dos veces, sino día tras día. Llegamos al núcleo comercial de la ciudad: Portal de l'Àngel, y nos detuvimos. Hubo un pequeño problema con la gente que por ahí paseaba, nada preocupante, y se volvió a la marcha. Era la 1.30, el sol seguía asando todas y cada uno de los cuerpos que gritaban consignas tipo: "Contra el capital, guerra social!", "Fora empreses de la universitat!", "Pla Bolonya, ni de conya!", "Bolonya privatitza, l'Estat ho autoritza!", con el inmenso calor había dos opciones: o desnudez total o cubiertos para no pasar tanto bochorno y contener el sudor.
Posteriormente descendimos hacia Urquinaona, ya habiendo sobrepasado las siete lecheras de mossos que nos habían estado esperando y también "decoramos" la fachada de El Corte Inglés con símbolos más que explícitos y alguna que otra gamberrada urbana de las que empiezan a ser habituales entre los grupos de aquí. Un poquito más allá, subió un grupo improvisado de gente a colgar un cartel: treparon por dentro del andamio, controlando en cada rellano y cortaron la lona verde que cubría la estructura con una navaja. En pocos minutos estaba el rostro de Tomàs ondeando al viento, rojo, negro y amarillo contra el cielo clareado del día y una ovación como una ola infinita de alegría.
Los medios de comunicación, como siempre, estaban presentes unidos a sus ojos acristalados para captar la instantánea de un día que no va a ser olvidado tan fácilmente porque ahora, 48 horas después, estamos soportando los efectos de una guerra fría, de desgaste absoluto. Todo tiene sus repercusiones.
Bajaron rápidamente los compañeros del andamio eventualmente ocupado y volvieron a permanecer en el anonimato de la multitud que barría las calles gritando indignada, sin poder contener toda la rabia por el trato que hemos merecido hasta el día de hoy. Una marea humana descendió por la avenida hasta llegar a Arc de Triomf (hacia la 13.40h) en donde se congregó justo a la entrada del arco porque más allá había un corro de prensa esperando verlos cruzar el emblemático monumento.
Según los medios "Desenes d'estudiants"
Fot. David Datzira
Dicho y hecho, agitando consignas y pancartas lograron traspasar el susodicho y en un instante la pancarta principal era una punta de lanza que arremetía con gritos de victoria hacia el corro de supuestos informadores. Es necesario remarcar otra vez el desprestigio general que nos han publicitado los medios de comunicación de nuestro país (y nuestra nación).
Ya pasado el ataque adrenalínico empezamos a caminar por los alrededores del Parc de la Ciutadella, sin pasar por los jardines lógicamente (es un habitual punto de encuentro conflictivo entre las autoridades y los manifestantes), además la cabecera tuvo que reducir el paso para que la cola llegara, como había ido ocurriendo: en los laterales de la avenida se situaron lecheras de mossos d'esquadra, en todo el tramo contamos unas 10. La tensión iba in crescento porque quedaba claro en dónde iba a terminar la concentración: en la facultad Pompeu Fabra, el mismo lugar en el que hace un mes exacto desalojaron violentamente y establecieron una comisaría improvisada en la recepción de la facultad. Sería necesario remarcar que el edificio está directamente relacionado con MediaPro,

[Los actos convocados en la Pompeu han sido trasladados al Rectorado UB]

Fotografía: Archivo Especial Bolonya

el rector J.J. Moreso avisó directamente a los policías igual que hizo en su momento el rector Lluís Ferrer de la UAB. La historia se repite, por lo visto su diálogo es unilateral y en vez de palabras usan las porras.
A las dos de la tarde llegamos en masa a la Pompeu Fabra (Ca l'Aranyó) y entramos tranquilamente al patio cercado por vallas, no hubo ningún acto remarcable; se dobló la pancarta acolchada y se puso en un lateral. La gente entró tranquilamente a la facultad dirigiéndose hacia un patio cerrado del recinto central con todo el material a cuestas. Una vez en el interior se asamblearon según facultades uniéndose en círculo para debatir qué y cómo llevar a cabo la noche allí. En un instante, hacia las 15.00 de la tarde, los compañeros de la Comisión de Comunicación estaban empezando a leer los manifestos y comunicados, aunque no se oyeran perfectamente debido a la acústica del recinto, lograron sentar los puntos básicos por los cuales se había congregado la concentración: la criminalización de los hechos de la UPF de hace un mes, los de la UAB (con su consiguiente exigencia de readmisión de los estudiantes expulsados), la moratoria de dos años y, por supuesto: el debate público y abierto sobre qué tipo de universidad pública se está implementando con el Plan de Bolonia.
Mientras, en el Rectorado de la UB los hechos no estaban mucho mejor: empezó una "guerra fría" con los directivos del centro (Equipo del Claustro de la UB) por los espacios. El Rector Dídac Ramírez ordenó cerrar la facultad de Geografía e Historia (UB-Raval), impidendio entrar también a los docentes que necesitaban recoger sus pertenencias personales, en los extremos de la calle de la facultad se posicionaron furgonas de policía. Por si fuera poco clausuraron espacios fundamentales como el acceso al baño o la cocina del vestíbulo del edificio central durante dos horas de tensión durante los que las personas que habitualmente estudian en la universidad tenían que salir por los edificios secundarios (Facultad de Filología y Matemáticas); menos los que se habían quedado dentro del recinto, ellos no pudieron salir en ningún momento, la tensión había llegado al rectorado. Los estudiantes pensaban que el rector Moreso enviaría esa misma noche a los mossos a desalojar la UPF, pero no fue así porque la expulsión de los ocupantes se ha producido esta última noche. No obstante la angustia fue evidente durante toda la madrugada, las llamadas de "vienen los mossos" se repetían sin cesar de un lado a otro, hasta llegó a cundir el pánico por si en vez de expulsar la nueva ocupación se dirigían los antidisturbios al Rectorado.
A las 00.30 se convocó una rueda de prensa para poner los puntos sobre las íes y aclarar cualquier malentendido que pudiera habido haber para con los medios de comunicación. Se leyó el comunicado y posteriormente distribuyeron los espacios para reubicar a todos los estudiantes que pasarían la noche ahí.
La manifestación había concluido con leves alborotos habituales si se comprende la indignación de los estudiantes: han sido tratados como una minoría no representativa, por más que su sistema sea asambleario y de consenso parece ser que la democracia de la que tanto alardean los políticos no puede ser reconocida más allá de sus despachos de oro.

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